Portada Opinión La caja negra de El Salvador: hacia una comprensión integral del universo MYPE

La caja negra de El Salvador: hacia una comprensión integral del universo MYPE

escrito por PaísMYPE
0 comentarios 4 minutos de lectura

Hablar de la MYPE en El Salvador es hablar de la base misma de la vida económica y social del país. Este universo heterogéneo —formal e informal, segmentado, disperso, diverso y complejo— constituye el sustento de alrededor del 70% de las personas en edad de trabajar. Sin embargo, durante décadas ha sido tratado como una caja negra: omnipresente en lo cotidiano, pero invisible en los datos y, en consecuencia, muchas veces en las políticas públicas.

Esta invisibilidad tiene costos reales: programas de apoyo diseñados sin saber a quién realmente priorizar, créditos que no llegan a quienes los necesitan, y regulaciones que ignoran cómo opera realmente el 70% de la economía laboral del país.

La magnitud del fenómeno exige miradas más profundas y holísticas. El lanzamiento del Tercer Informe Anual El Estado de la MYPE 2025 representa un esfuerzo por romper esa paradoja del conocimiento ausente, brindando una visión 360° que abarca desde la MYPE formal hasta el vasto y complejo sector informal.

Una memoria interrumpida que comienza a restituirse

La historia de la MYPE salvadoreña ha estado marcada por esfuerzos intermitentes para comprenderla: desde el Libro Blanco de la Microempresa de 1996, pasando por estudios puntuales como el de 2004 publicado por CONAMYPE/DIGESTYC, hasta la Política Nacional de 2014. Todos fueron hitos valiosos, pero discontinuados.

Imagínese intentar curar a un paciente sin poder consultar su historial médico completo. Algo similar ha ocurrido con la formulación de política económica para las MYPE durante décadas: con frecuencia reiniciando diagnósticos, repitiendo algunos errores, con limitada memoria institucional que guíe el rumbo. Cada pausa tendió a dejar al país caminando a tientas, formulando políticas más con intuición que con evidencia robusta, muchas veces desde una perspectiva social y de combate a la pobreza, más que como parte de una estrategia integral de desarrollo país, en donde la MYPE es uno de los pilares de generación de empleo.

En la última década, esa ausencia de datos tendió a distorsionar en parte la percepción sobre el sector, magnificando algunas ideas y relegando otras. Muchos empresarios quedaron poco reflejados en las estadísticas oficiales. Esa «memoria interrumpida» significaba que cada nuevo estudio debía retomar a veces casi desde cero, sin aprovechar plenamente aprendizajes previos.

Nuevas ventanas a un sector esencial

Con los informes 2023 y 2024 del Observatorio MYPE de FUSAI, esa caja negra comenzó a abrirse. Los datos revelaron con crudeza que nueve de cada diez empresas salvadoreñas son MYPE, que siete de cada diez salvadoreños trabajan en ellas y que el sector aporta, en promedio, un 42.6% del PIB nacional. También mostraron brechas de género persistentes, donde los hombres predominan en segmentos de mayor rentabilidad y las mujeres quedan concentradas en actividades de menor escala y retorno.

Sin embargo, estos avances son apenas un punto de partida. La verdadera trascendencia está en mirar más allá de lo visible, reconociendo que el 70% de la MYPE salvadoreña está constituido por negocios de subsistencia, muchos de ellos atrapados en el sobreendeudamiento y en la expansión de prácticas usureras. Mientras tanto, el debate público se centra casi exclusivamente en el segmento formal —el 30% restante— ignorando que la mayoría de salvadoreños sobrevive en esa otra economía: la que no aparece en registros, pero que alimenta, viste y sostiene a las familias.

El informe 2025 revelará cifras que cambiarán conversaciones: ¿cuánto aporta realmente la MYPE formal al PIB cuando se mide correctamente? ¿Cómo se está configurando un nuevo mercado popular alrededor del cuidado, invisible pero masivo? ¿Qué significa ‘digitalización’ cuando el 70% opera en la subsistencia? Con este Tercer Informe tendremos un mapa más completo de este continente económico que hemos habitado sin cartografiar.

Del espejo incómodo a la acción

Los hallazgos que se anticipan para 2025 no solo confirman la relevancia de este universo, sino que obligan a una reflexión crítica. La MYPE es, simultáneamente, la más esencial y la más olvidada de nuestras realidades. Visibilizar su complejidad —sus fortalezas y sus vulnerabilidades— es un paso indispensable para diseñar políticas y programas capaces de responder a los desafíos de hoy.

En un país que apuesta por la innovación tecnológica y que busca atraer inversión, no podemos seguir ignorando que el 70% de nuestra fuerza laboral opera en condiciones que ninguna estadística oficial captura.

El Informe Estado de la MYPE 2025, que será presentado el 3 de octubre, busca justamente eso: contribuir a un debate constructivo informado, visibilizar una realidad demasiado tiempo ignorada y, sobre todo, recordar que detrás de cada número está la vida cotidiana de la mayoría de los salvadoreños. En este espejo, se juega no solo la capacidad de medir, sino la voluntad de transformar un sector que constituye la columna vertebral de nuestra economía y sociedad.

Artículos relacionados

Dejar un comentario

Contacto

Newsletter

Suscríbete a nuestro newsletter y sé el primero en recibir las últimas novedades.

Forms newsletter PAÍSMYPE 2025

© 2025 PaísMYPE, es una publicación del Observatorio MYPE de la ESCUELA LID de FUSAI. Todos los derechos reservados.