Un breve resumen de la nueva ley de integración de la microempresa
El Salvador ha puesto en marcha una estrategia legislativa crucial para fortalecer el tejido empresarial del país. Hace algunos meses, el Gobierno, junto con CONAMYPE, aprobó la Ley de Integración de la Microempresa. Su objetivo esencial es claro y de gran impacto: impulsar la formalización de una multitud de micro y pequeñas empresas que, hasta ahora, han operado en un marco de informalidad.
La informalidad empresarial es un reto de gran envergadura. Afecta la capacidad de las microempresas para operar dentro del marco legal, limita su liquidez y tiene efectos adversos en el crecimiento y productividad de las empresas. A su vez, impacta en la protección de los trabajadores y disminuye el alcance fiscal del gobierno, lo que limita el cumplimiento de las normas de calidad y seguridad que protegen a los consumidores.
Las razones detrás de la informalidad son diversas. Pueden estar relacionadas con la baja productividad, los elevados costos de formalización, la complejidad de los procedimientos regulatorios o, incluso, con la percepción de la informalidad como una opción atractiva debido a su flexibilidad e independencia.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los principales obstáculos a la formalización en América Latina son la tramitología compleja, los costos de cumplimiento y la falta de conocimiento o recursos entre los empresarios con actividades de subsistencia.
La Ley de Integración de la Microempresa surge como una respuesta a estos desafíos. Su propósito es facilitar el proceso de integración económica, creando un marco legal adecuado, simplificando los procedimientos de formalización, fomentando el desarrollo de capacidades empresariales y proporcionando acceso a servicios financieros accesibles.
Para alcanzar estos objetivos, la ley propone lo siguiente:
- Establecer un marco legal adecuado:
Este marco se diseñará especialmente para las microempresas, adaptado a sus necesidades y características. - Simplificar el proceso de formalización:
Esto implica reducir los trámites y facilitar los procedimientos necesarios. Entre los puntos críticos a superar se incluyen:- Simplificación de los trámites administrativos para el inicio, operación y cierre de la microempresa.
- Identificación de oportunidades de mejora para facilitar el registro y operatividad de las microempresas.
- Asesoría personalizada basada en diagnósticos de la situación de cada empresario.
- Ampliación de la cobertura de servicios mediante la ventanilla única.
- Capacitación del recurso humano encargado de la atención a los empresarios.
- Fomentar la cultura empresarial:
Se trata de desarrollar las habilidades de gestión y administración necesarias para el éxito empresarial. - Mejorar las condiciones financieras:
Esto incluye proporcionar servicios financieros que permitan a las microempresas crecer y prosperar. - Reducción de la tramitología:
La ley busca disminuir la carga burocrática para facilitar la formalización de las empresas.
La Ley de Integración de la Microempresa representa un paso significativo para combatir la informalidad en el sector empresarial de El Salvador. Proporciona una hoja de ruta clara para la formalización y crecimiento de las microempresas. Sin embargo, será esencial monitorear su implementación y eficacia a lo largo del tiempo para garantizar su éxito.
