El presidente de la Asociación de Organizaciones de Microfinanzas (Asomi), Lic. José Alexander Reyes, evaluó positivamente los resultados del estudio del Observatorio MYPE de FUSAI, que mide la percepción global sobre el desempeño de los negocios de micro y pequeños empresarios del sector informal y de diversas actividades económicas en todo el país.
El último estudio, que cubre el último trimestre de 2020 y las expectativas para el primer trimestre de 2021, revela un creciente optimismo y confianza entre los microempresarios en la recuperación de sus negocios. No obstante, según el experto, en el ámbito económico es importante ser optimista pero también realista, ya que mientras dure la pandemia, los negocios seguirán enfrentando pérdidas.
1. La expectativa y optimismo de recuperación de los negocios va en aumento. ¿Percibe usted estos niveles de positivismo en el ambiente del sector microempresario formal e informal?
R//: “El primer trimestre del año pasado fue normal; el colapso ocurrió durante el segundo trimestre. Algunas actividades comenzaron a reactivarse en el tercer trimestre, y para el cuarto trimestre, la mayoría ya estaban en marcha. La reactivación ha sido bastante positiva, ya que los negocios han avanzado gradualmente en su nivel de ventas y están recuperando su punto de equilibrio. Las expectativas para el primer trimestre de 2021 son similares, con pequeños avances previstos.”
2. El sector informal y la microempresa formal se caracterizan por adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno económico. ¿Asomi, como financiera del sector, considera que esta percepción es correcta?
R//: “Es de admirar la capacidad de innovación y resiliencia de nuestros clientes microempresarios. Ellos tienen mucho que enseñarnos, especialmente en su habilidad para adaptarse a los nuevos desafíos del entorno. Hemos visto, por ejemplo, cómo muchos pasaron de un negocio fijo al modelo de delivery, debido a la pandemia. Otro cambio notable es el uso de redes sociales para mejorar la comercialización de sus productos. Estos ajustes han sido fundamentales en su desempeño diario.”
3. ¿Considera positivo que los dueños de las empresas adopten el uso de tecnología para mantener sus negocios?
R//: “La pandemia prácticamente nos ha obligado a hacer estos cambios, y son plataformas que ya están probadas y funcionan. Creo que nuestros microempresarios han comprendido el valor de estas innovaciones tecnológicas y las han aprovechado al máximo. La inversión en tecnología está alineada con el tamaño y las necesidades de la MYPE.”
4. El sector enfrenta barreras como el acceso a financiamiento, caída en la demanda, dificultades para acceder a mercaderías e inseguridad. ¿Qué iniciativas impulsa el gremio para alcanzar una reactivación similar a los niveles previos a la pandemia?
R//: “En Asomi, que aglutina a doce instituciones, de las cuales once son microfinancieras, hemos trabajado intensamente en apoyar a nuestros microempresarios. Esto incluye ajustar los saldos de los créditos a sus nuevas capacidades de pago o, cuando es necesario, otorgar nuevos préstamos con periodos de gracia adaptados. Enfocamos nuestros esfuerzos especialmente en capital de trabajo, ya que la prioridad ha sido reactivar los negocios. Además, a medida que la reactivación avanza, algunos obstáculos han disminuido, aunque temas como la delincuencia aún podrían afectar en el futuro.”
5. ¿Cómo ve la relación entre el optimismo de los empresarios y la realidad económica que enfrentan?
R//: “Esa brecha entre percepción y realidad es variable, pero es preocupante. Nunca antes habíamos enfrentado algo así. Sin embargo, lo positivo es que mes a mes la economía muestra signos de recuperación. El reto sigue siendo significativo, pero la recuperación está en marcha, paso a paso. Si hubiera un cierre económico, la situación sería aún más complicada.”
6. Ante la inestabilidad económica, aún falta recuperar miles de empleos. ¿Es esta una preocupación para Asomi? ¿Cómo percibe la situación a corto plazo?
R//: “La pérdida de empleos es extremadamente preocupante, ya que cada desempleado adicional incrementa la pobreza en el país. Sin embargo, el salvadoreño es creativo y busca alternativas para sobrevivir cuando pierde su empleo, aunque esto no es lo ideal.”
7. ¿Considera que falta apoyo de las entidades financieras gubernamentales para impulsar la recuperación del sector?
R//: “Sí, hay esfuerzos del gobierno, pero aún no son suficientes. Se podrían realizar mayores aportes, como incrementar el fondeo a las instituciones financieras que apoyan al sector MYPE o establecer un fondo de garantías especializado para reactivar negocios paralizados.”
8. ¿Cuál es el papel de Asomi en la recuperación de los negocios del sector MYPE?
R//: “Asomi ha jugado un rol activo en esta recuperación. Hemos realizado estudios de impacto en el sector MYPE, y los resultados reflejan las principales preocupaciones de nuestros clientes: la salud y la pérdida de ingresos, que afecta la estabilidad familiar. Asomi también orienta a sus afiliados a diseñar productos adaptados al contexto actual, como créditos y microseguros ajustados a la nueva realidad. Además, ofrecemos asistencia técnica y fomentamos la transformación digital para acercar eficientemente los servicios financieros y no financieros a nuestros clientes.”
Conclusión
La entrevista con el Lic. José Alexander Reyes pone en evidencia el rol crucial que juega el sector MYPE en la economía salvadoreña y los retos que enfrenta en su proceso de recuperación. La capacidad de adaptación, la resiliencia y el apoyo del sector financiero son factores clave en este proceso, mientras que la asistencia gubernamental y el fomento de la digitalización se presentan como áreas de oportunidad para consolidar el crecimiento de las micro y pequeñas empresas en El Salvador.
