Buenos hábitos financieros para una mejor administración del empresario MYPE
Como todos sabemos, la pandemia de COVID-19 sentó las bases para un nuevo entorno y, en consecuencia, para un nuevo ritmo de vida al que todos debemos adaptarnos. Adoptar esta nueva forma de vivir implica realizar cambios que van desde la organización del trabajo en casa hasta la forma de hacer las compras del supermercado de manera virtual. Independientemente de cuántas veces el entorno nos obligue a asumir cambios, tanto personales como empresariales, hay un aspecto fundamental que siempre aportará bienestar y equilibrio para enfrentar estos ajustes: los hábitos.
Hábitos financieros para el bienestar económico de la empresa
Puede resultar difícil encontrar la concentración diaria necesaria para asegurar que cada acción realizada en la empresa contribuya a los resultados. De ahí la importancia de comprender que cada actividad, consciente o inconsciente, estructura la manera en que lideramos la empresa y puede marcar una gran diferencia en los resultados obtenidos.
A continuación, evalúa estas sugerencias para desarrollar, poco a poco, hábitos financieros orientados a mejorar el bienestar económico de tu empresa.
Reevaluar los hábitos personales para el bienestar empresarial
Reflexiona: ¿Qué tipo de hábitos has adquirido con el tiempo? ¿Eres consciente de ellos? Muchas actividades se realizan de forma rutinaria y perdemos de vista el impacto que generan. Por ejemplo, es común desarrollar el hábito de “priorizar” todo, de realizar sacrificios constantes o de descartar cosas importantes pero «no urgentes.» Estos hábitos a menudo nos llevan a vivir de forma acelerada, resolviendo únicamente las necesidades del día a día y dejando poco tiempo para pensar si realmente estamos avanzando hacia una meta a largo plazo.
Según John Coleman, autor del libro Pasión y Propósito, son los buenos hábitos los que nos permiten enfocarnos para superar los momentos difíciles y prosperar.