Informe Dinámica Empresarial MYPE primer trimestre 2023
En estos tiempos desafiantes, es innegable la creciente lucha que enfrentan los valientes emprendedores y microempresarios de subsistencia. Según datos del Observatorio MYPE de FUSAI, casi 450,000 unidades familiares conforman este grupo vital, cuya importancia social es indiscutible. En total, se estima que alrededor de 1.5 millones de personas provienen de diversos sectores de la economía informal, enfrentando actualmente una encrucijada financiera. Estas familias no solo deben lidiar con el pago de sus deudas y la resolución de problemas familiares, sino también con una demanda reducida y un aumento implacable de la competencia.
El primer trimestre de este año trajo consigo un reporte revelador del Observatorio MYPE. Este informe destacó el número más alto de hogares de microemprendedores con problemas familiares o personales que requerían atención, desde la creación del Índice de Confianza Empresarial en 2020. Casi tres de cada diez empresarios de subsistencia manifestaron estar afectados por situaciones personales o familiares que demandaban recursos y tiempo. La masificación de la presencialidad en las escuelas, el aumento de los costos relacionados con la educación y la finalización de los subsidios estatales posteriores a la pandemia, parecen estar exacerbando las tensiones en estos hogares.
Además, el índice señala un aumento en la competencia entre estas familias emprendedoras. Debido, en parte, a la falta de empleos formales y a la apertura de nuevos mercados comunitarios, provocada por la disminución de la criminalidad, cada vez más personas se están dedicando a las mismas actividades informales de subsistencia en los sectores más rentables. Esto ha llevado a una disminución en las ventas por empresario en estos hogares.
Disminución de la demanda como inhibidor de los negocios MYPE (en porcentajes)
Los problemas que enfrentan los emprendedores y empresarios de subsistencia, quienes carecen de ahorros debido a su vulnerabilidad financiera, ya están teniendo un impacto significativo en los altos niveles de morosidad reportados por las instituciones y microfinancieras que respaldan estas actividades. El índice de morosidad de más de 30 días, informado por ASOMI (Asociación de Instituciones de Microfinanzas de El Salvador), ha alcanzado su punto más alto en los años posteriores a la pandemia, llegando a casi 16% al cierre de marzo de 2023.
Mora de más de 30 días en instituciones de ASOMI (primer trimestre 2023)
Los proveedores de financiamiento señalan que el aumento en la morosidad se debe al endeudamiento excesivo de estos hogares y al impacto de la inflación, lo que obliga a destinar una parte considerable de sus ingresos a la alimentación o al pago de préstamos. Esta situación reduce el ingreso disponible y obliga a muchas familias a sacrificar su nivel y calidad de alimentación para poder sobrevivir.
Es reconfortante saber que el Gobierno y organismos como el PMA (Programa Mundial de Alimentos) habían previsto esta situación debido al alza en los precios de los alimentos a nivel internacional. Están preparando programas de asistencia alimentaria que incluirán componentes de formación de capacidades y habilidades para el trabajo, así como para la generación de ingresos. La implementación rápida de estos programas es esencial.
A pesar de todo, el sector MYPE en general, en particular los empresarios de acumulación y las pequeñas empresas, sigue demostrando una notable resiliencia. Esto se debe a su mayor capacidad de adaptación, resultado de niveles más altos de educación, tamaño, capitalización y ahorro, lo que les permite gestionar de manera más efectiva las necesidades de sus empresas y sus familias.
La determinación y tenacidad de estos emprendedores son un testimonio de la fortaleza del espíritu empresarial en nuestra sociedad.